Cada año, en enero, celebramos la Gala de la Fundación Carlos Sanz.
Nuestra Fundación se pone de largo en compañía de la sociedad aragonesa.
Nuestro encuentro tiene lugar en un marco incomparable, el
Teatro Principal
de nuestra ciudad, allí se reúne lo más granado de la sociedad aragonesa.
Una amplia y destacada representación del mundo deportivo en todas las disciplinas,
acompañados por sus equipos directivos y técnicos. Representación del mundo
asociativo, político, eclesiástico, empresarial, económico, del mundo de las
artes y las letras, y amigos, muchos amigos, porque ahí reside la grandeza de la
Fundación Carlos Sanz. Son muchos, cada vez más, aquellos que nos ayudan, apoyan
y acompañan. Son más las caras que con grandes voluntades se suman y aúnan a
nuestro proyecto, nuestros fines, nuestro sueño.
Llevar el mensaje de la
donación de órganos a la sociedad.
Salvar vidas.
Nuestra Gala tiene un cometido principal, premiar. Galardonar, obsequiar,
reconocer públicamente a aquellas personas o entidades que año tras año,
hacen posible que nuestro sueño sea real, que nuestros fines se conviertan
en hechos, que nuestra Fundación esté más consolidada.
Estas personas o entidades merecen nuestro mayor y público reconocimiento.
Gracias a todos ellos, nuestra Fundación camina, crece. Llega. Ése es fin
principal. Llegar a las conciencias, difundir el mensaje de la
donación
de órganos. Salvar vidas.
Nuestra Fundación es muy joven, nació hace poquito, en el año 2008, acaba
de cumplir 5 años. Pero las actividades realizadas hablan por sí solas,
muchas, variadas, y sobre todo ambiciosas, éste es el cariz fundamental
de la
Fundación Carlos Sanz.
Seguramente conocerán su historia,
Carlos Sanz era un árbitro de Primera
División hasta que la vida le jugó una mala pasada; la primera de tantas
otras que le quedaban por vivir. Ahora, desde la distancia, puede
considerarse un afortunado ya que a él sí le pudieron realizar varios
trasplantes hepáticos que terminaron devolviéndole la vida.
Después de horas y horas de quirófano, de hospital, de tratamientos, de
soledad..es una persona nueva. Sigue practicando deporte a alto nivel,
continúa participando en competiciones para deportistas trasplantados
y ha podido hacer realidad su sueño.
Quería una Fundación en la que poder canalizar todos sus esfuerzos,
sus proyectos, sus ilusiones. Y lo ha conseguido. Hoy cuenta con el
apoyo de todos los presentes, algo que nunca pudo imaginar. Lo que
comenzó siendo la simple ilusión de una persona, ha terminado por
convertirse en la esperanza de miles de familias que se mantienen a
la espera, incansables, de un órgano que les devuelva la vida.
Nos encontramos inmersos en este proyecto, porque creemos que los
pequeños detalles son los que consiguen cambiar grandes cosas. Porque
estamos seguros de que la
solidaridad y el esfuerzo siempre terminan
mereciendo la pena.
Frente a todas las dificultades que nos acucian, la ambición es nuestra
máxima, convertir cada muro en un peldaño. Seguir creciendo para poder
llegar a ayudar a los más necesitados, más débiles, aquellos que con
más urgencia precisan de nuestra ayuda.
Nuestra Gala, nuestra fiesta, no puede verse mejor respaldada; por un
lado nuestros Galardonados, y por otro, una ingente cantidad de buenas
voluntades y apoyo, mucho apoyo.
El respaldo y estímulo recibido actúa como resorte, ése que nos da
toda la fuerza, la voluntad y la capacidad. Necesitamos y precisamos
de su ayuda. Acompáñennos en nuestra Gala, sin todos Vds. nada sería
posible.